Documental Ficción Experimental Animación Musical
 
SoloCortos.com Escribe

:: El poder de la palabra, de Jean-Luc Godard

La Justa arbitrariedad de la imagen o ¿Un artículo godardiano? o Imagen-Palabra-Sonido.

Juguemos un rato. Juego intermitente, repetitivo, pero diferente. Otra vez esa sucesión de imágenes incomprensibles. Otra vez esa misma desilusión al escaparse el sentido por medio de alguna grieta. ¿Qué quiere decir Godard con todo esto? Desde Sin Aliento (1959) hasta Deus fois cinquante ans de cinéma français (1995) siempre la misma, yo diría, incomodidad frente a la imagen. Velocidad de la nubes. Torrente cristalino del agua. Boina roja de Laurence Côte. Lluvia colorada de lava. Semejanzas y diferencias. El planeta, la Tierra, y la cabeza, el Cerebro. La mismas esferas superpuestas, yuxtapuestas. Semejanzas y diferencias que hacen a la comunicación de la palabra. Semejanzas: su ilusión de comprensión. Diferencias: la certeza de la incomprensión. La Tierra: que todo lo comunica, su fuerza vital expresándose en la Naturaleza. El Cerebro: la infinita red de comunicación sináptica de Información. En el medio: la Tecnología que todo lo distorsiona productivamente: un satélite. Podemos pensar que El poder de la Palabra es la relación entre la homogénea comunicación de la Naturaleza frente a la diferente, discontinua, comunicación de la Tecnología. Pero en el medio, y a modo de síntesis, aparece la Palabra. Dos amantes al teléfono, una palabra de llanto, un grito desesperado. Ahora bien, la Palabra, en Godard, nunca se corresponde con la imagen. Entonces, en el medio: la Imagen. Pero la imagen como la conjunción de Imagen-Palabra-Música. Lejos estamos del simbolismo. Ce n’est pas une image juste, c’est juste une image dice Godard. El Cine como la conjunción entre la Naturaleza y la Tecnología. En el medio: Marx Earnst en el medio “Las Flores del Mal” en medio de Richard Strauss.
La pareja se grita y busca comprenderse por medio del teléfono. Palabras, insultos, rostros, nubes, Beethoven. Toda la película es una yuxtaposición de esos tres elementos: Pintura-Literatura-Música. Una joven y un viejo y un antiguo automóvil. En el medio: textos de la literatura recitados, encarnados. En el medio: Edgar Allan Poe en medio de Bob Dylan en medio de Leonard Cohen en medio de J. S. Bach en medio de Ch. Baudelaire en medio de F. Bacon. Ahí están los créditos, algunos nombres que aparecen bajo el título “Realización”. Si abandonamos el simbolismo, lo que queda es esa conjunción de elementos heterogéneos que forman una imagen, así como la pintura junta colores para un cuadro, la música junta sonidos para una sinfonía y la literatura junta palabras para un relato. Y entre cada una, la comunicación, más bien la producción por la diferencia. Así fue y sigue siendo el cine de Godard. Pero entonces, ¿por qué el poder de la palabra? Porque Godard insiste con el disconformismo. Insiste con incomodarnos, defraudarnos a no cumplir con nuestras (mal)acostumbradas expectativas. De vuelta estamos sentados en el living de nuestras cómodas casas (el cine de Godard, no es, precisamente, popular –aunque esto sea para discutirlo un rato), y la Imagen enrarece la atmósfera: endurece el sofá, seca nuestra boca y distorsiona nuestros oídos. Godard nos invita a la novedad, a la pura creación, a saltar a la diferencia, al cambio. En el medio: un volcán en el medio “Nuestro otro amor” en medio de Bob Dylan.
Guía Godard: “Básicamente, lo que estoy haciendo es hacer compartir al espectador la naturaleza arbitraria de mis elecciones, y el cuestionamiento de las reglas generales que justificarían una elección particular” (Godard on Godard. Ed. Da capo Press. P. 239 –traducción mía). Esto lo decía Godard sobre Dos o tres cosas que sé de ella, pero responde a su propio espíritu rebelde, más bien, revolucionario con respecto a los cánones sobre la realización cinematográfica. El poder de la Palabra: otra repetición, la del cine de Godard, otra diferencia, el cine que no es. JLG el eterno retorno de la diferencia. En el medio: una J en el medio L en medio de G.

Por Guido Fernandez Parmo (guido@solocortos.com)
© Todos los derechos reservados

Versión para impresora





Quienes somos Descargas Enlaces SoloCortos.com RSS Condiciones de Uso

¿Noticias sobre cortos y cine?
Registrate aquí

SoloCortos.Com
SoloCortos.Com
SoloCortos.com