La vida como comedia (*)
 Existe un mundo, en donde las reglas deben cumplirse, la gente debe comportarse correctamente y adherirse a las buenas costumbres. Lo correcto es la confirmación de la persona en la sociedad, pero, como en toda buena comedia, los vicios del o los protagonistas siempre transgreden los códigos establecidos. Se animan a decir o hacer cosas que son tabú, rompen con esa corrección, con esas cualidades de una persona civilizada en la sociedad.
Estilo y trazos finos, delinean la figura de CARLOS SCHLIEPER como un gran observador y con una visión global del filme, donde todo debe armonizar. El trabajo integral del director obsesionado con los detalles y la forma y los contenidos, traduciendo detalles como escenografía – actuaciones, forma como montaje – encuadre – fotografía y contenidos como guión – diálogos.
Evidentemente el hombre tenía instinto cinematográfico. Poseía una cultura cosmopolita y era un seductor empedernido. CARLOS SCHLIEPER comenzó su actividad cinematográfica de la mano de ENRIQUE SANTOS DISCEPOLO, como codirector de CUATRO CORAZONES, de 1939, con quién desarrollo una profunda amistad.
 El hombre también era un cinéfilo. Tomaba lecciones de cine con los filmes de ERNST LUBITSCH, HOWARD HAWKS y PRESTON STURGES, utilizando, por ejemplo el empleo de LUBITSCH para la escenografía, incorporándola a la acción dramática de los personajes, haciendo que los personajes interactuaran con la misma de manera concreta: una silla, una ventana, servían para orientar al espectador, una casa chalet o el hall de un hotel en Bariloche, un consultorio médico, daban cuenta claramente de los personajes, ayudaba a su construcción.
La organización de los elementos en la escena, el movimiento de los actores, todo responde a una elaborada precisión que curiosamente deja grabado en el espectador un agradable efecto de espontaneidad y libertad escénica. La cámara desaparece.
El montaje era el momento crucial, dónde se trabajaba el ritmo justo, necesario, teniendo en cuenta la duración de cada toma – SCHLIEPER utilizaba lo que él llamaba guía de rodaje, en la que cronometraba cada toma para saber su duración exacta en minutos y segundos. El ritmo de sus filmes responde a un estudio puntilloso de ese género que amaba: la comedia.
SCHLIEPER sostenía que en los peores momentos de una tragedia era posible rastrear el sentido lúdico y de allí la burla, citaba como ejemplo la obra de LUBITSCH de 1919 MADAME DU BARRY con POLA NEGRI.
El cuidado en sus filmes se traducía en seguir al detalle cada paso en la producción. Así la música, el guión, la iluminación, la fotografía y la escenografía respondían a una minuciosa elaboración. Con los actores no buscaba la exageración sino la medida justa y equilibrada, utilizando actores cuyos antecedentes no estaban ligados a la comedia.
La mirada del observador de una clase social a la que nunca rinde pleitesía sino que la utiliza como vehículo para desatar las situaciones mas disparatadas. El sentido inverso de lo correcto pero siempre de manera sutil, el humor negro, la crítica, su estilo centrado en lo que se reconoce como comedia europea, haciendo de la comedia la herramienta para reírse de ese status quo social que tan bien conocía por formar parte de él. La risa, en el caso de SCHLIEPER, siempre esta marcada por el estilo risueño y desenfadado: hablemos de sexo, hablemos de la mujer, hablemos del deseo… pero siempre con sutileza y refinada satisfacción, siempre con estilo y un muy exacto sentido del humor.
La figura de CARLOS SCHLIEPER no admite comparaciones. SCHLIEPER creyó en los tópicos de la comedia clásica norteamericana más representativos, lo reflejaba en la velocidad de sus relatos y en la caracterización de personajes. Entendió en el cine argentino que una situación frenética, desbordante de complejidad y graciosa, contada con un ritmo imparable que tenía relación con el error, el equívoco y la confusión, eran más importantes que la caricaturización desmedida de los personajes, principal problema de muchos ejemplos del género en nuestro país.
 CARLOS SCHLIEPER nació en 1902, su padre era alemán y su madre andaluza. Falleció en 1957, su cuerpo simplemente dijo basta. Su obra póstuma fue LAS CAMPANAS DE TERESA (1956) estrenada el 25 de julio de 1957.
Sus comedias gozan de una frescura y una vitalidad que logra transmitirse al espectador. Un muy buen ejemplo de esto es ARROZ CON LECHE de 1950. Aquí la comedia goza en su plenitud, estallando ante nosotros con voces que se superponen, puertas que abren y se cierran y corridas de un lado al otro.
En ARROZ CON LECHE hay una dinámica rigurosa en su síntesis y velocidad, diálogos ajustados y personajes que parecen pertenecer a la ficción misma, donde juegan un juego de trampas y romance.
ANGEL MAGAÑA, MALISA ZINI, AMELITA VARGAS y ESTABAN SERRADOR protagonizan esta puesta de equívocos, secundados por el inefable CARLOS ENRIQUEZ, el valet por excelencia en el cine argentino.
La música es fundamental en los filmes de SCHLIEPER. La música es fundamental en la comedía. La canción del título interpretada por AMELITA VARGAS ayuda a marcar esa especie de fresco social y disparatado, no exento de crítica.
Hay siempre una sensualidad sugerida: cena entre MAGAÑA y MALISA ZINI, noche llovida en el auto entre la VARGAS y SERRADOR, los chirlos en la cola, muy bien merecidos. Y por supuesto los equívocos: la actitud heroica del amante, el desconcierto y el aprovechamiento del momento por parte del abogado, los niños que enredan todo mas y el valet con su cortés impostura en medio de todo el caos desatado. Lo frívolo se pone en evidencia, y la vitalidad esta marcada por un ritmo latente que no permite que la atención decaiga nunca.
Hay persecuciones, está la perfecta señora – cabeza – hueca (ZINI), esta la desventaja de las víctimas (MAGAÑA/SERRADOR) que quedan enredados en los juegos de esa mujer, y por supuesto esta el sexo, latente, pero sostenido en cada escena de manera suspicaz.
La revisión de ARROZ CON LECHE muestra el agudo sentido de la construcción, de los elementos cinematográficos que poseía SCHLEPER. Su obra es sencilla, desprejuiciada y mantiene una vigencia atractiva y valiosa. Atractiva porque muestra a un gran director en el despliegue de todo lo necesario para lograr un producto eficaz y de calidad. Valiosa porque hoy puede comparársela con un filme mas actual, con mayor presupuesto, con estrellas Hollywoodenses, que mas o menos plantea el mismo problema de la protagonista, como es NOVIA FUGITIVA de GARY MARSHALL con JULIA ROBERTS y RICHARD GERE, y la obra de SCHLIEPER sale por varios cuerpos vencedora y sutilmente encantadora.
Filmografía.1938/1939 CUATRO CORAZONES. 1941 SI YO FUERA RICA. 1941 PAPA TIENE NOVIA. 1942 BRUMA EN EL RIACHUELO. 1942 MAÑANA ME SUICIDO. 1943 EL SILLAN Y LA GRAN DUQUESA. 1944 EL DESEO. 1945 LA CASA ESTA VACIA. 1946 EL MISTERIOSO TIO SYLAS. 1946 LA HONRA DE LOS HOMBRES. 1946 LAS TRES RATAS. 1946/1947 MADAME BOVARY. 1947 EL RETRATO. 1947/1948 LA SERPIENTE DE CASCABEL. 1948 POR ELLOS... TODO. 1948 CITA EN LAS ESTRELLAS. 1949 FASCINACION. 1949/1950 CUANDO BESA MI MARIDO. 1950 ESPOSA ULTIMO MODELO. 1950 ARROZ CON LECHE. 1951 COSAS DE MUJER. 1951 LOS ARBOLES MUEREN DE PIE. 1951 EL HONORABLE INQUILINO. 1951/1952 MI MUJER ESTA LOCA. 1952 VUELVA EL PRIMERO. 1953 LOS OJOS LLENOS DE AMOR. 1954 DETECTIVE. 1954 MI MARIDO Y MI NOVIO. 1955 EL REQUIEBRE. 1956 ALEJANDRA. 1956 LAS CAMPANAS DE TERESA.
(*) Artículo publicado originariamente en el número 44 de www.psyche-navegante.com
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