Catch Me If You Can, Estados Unidos,2002
Un film de Steven Spielberg
La nueva película de Spielberg no exagera en efectos especiales ni tiene personajes de otro planeta. En cierta forma, de hecho, a la mayoría de los argentinos debiera gustarnos o, por lo menos, debiéramos identificarnos con (ese pequeño gran ladrón que todos llevamos dentro) el protagonista del film.
Se trata de una comedia clásica. Dejando de lado las discusiones sobre el género en sí mismo, puedo decir que la película logra generar en el espectador lo que ella quiere. Puede que esto de temor, pero vale la pena dejarse llevar; hace reír, hace desear que el ladronzuelo escape y que la chica se quede con el chico. Efectivamente, no esperen que les aclare las dudas sobre el Big Bang. Es lo que es y no es más pretenciosa que eso.
Para no revelar nada que la película no pueda hacer sola, me resta por decir que, evocando las comedias de suspenso de los 60 ya desde el principio, con títulos que nos advierten que así será, Spielberg vuelca en la pantalla la vida de Frank Abagnale coherentemente con el género que aborda. La música, impecable. Tom Hanks, ideal para esta historia. Christopher Walken, casi hecho a medida; y tantos ornamentos como les inspiren Martin Sheen, Natalie Baye (lejos de Truffaut esta vez) y un reparto a esa altura. Para reírse más que un rato, está muy bien.
Spielberg reafirma con su último film que sabe elegir cómo y con qué mostrar y contar historias.
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