El precio de la fama
“Aquella charla amigo en que te dije
que el sistema anotaba un tanto en nuestras barbas
que nos quedamos dormidos en defensa,
y a pesar de todos los avances no generamos situaciones de gol:
el sistema está entrenado, nos mató un amanecer al centrofoward,
y al abrir los ojos nos entró la nostalgia por la lluvia,
nostalgia por la lluvia la de ahora es otra lluvia.”
Extracto del poema El centrofoward murió al amanecer de Reynaldo Uribe.
El centrofoward murió al amanecer era en un principio una conocida obra de teatro de Agustín Cuzzani, y el mismo fue el encargado del guión de este film. Fue entonces suyo, y por supuesto de René Mugica, el traspaso de esta obra teatral a los códigos y recursos del cine. Cuzzani define a su obra de teatro con el término de farsátira , es decir, que utiliza los recursos de la farsa que satirizan los aspectos ridículos y grotescos conformando sus personajes como encarnación de sus características destacadas, pero con el fin de denuncia moralizadora propio de la sátira. Sin embargo, estos géneros propios del teatro debieron encontrar su representación en la obra cinematográfica. En la película, en lugar de guión se refieren a cinefábula original de A. Cuzzani.
El film inicia con la imagen fija de la enorme fortaleza carcelaria, detrás la luna, un coro que presagia, los repiqueteos de los tamboriles que anuncian el mensaje final, y nos sumerge en una realidad fantasmagórica. Sin embargo, la película es agradecida en especial al pueblo y vecinos del barrio de la Boca , lo cual nos devuelve a un contexto más palpable y nos dificulta un, tal vez más cómodo, alejamiento. Luego, en un banco de plaza se dibuja un vagabundo, que, como indica una didascalia de la propia obra teatral, ofrece un aspecto más cercano a un filósofo a la deriva que al de un harapiento. Representación de un sistema de valores y pensamientos puestos en jaque. Si bien en la obra de teatro el inicio está marcado por la conversación de este soñador de las calles con un guardián que viene a echarlo porque debe preparar la plaza para una ejecución, en el film esa imagen son los pasos del hombre. La lectura de un papel que cae desde la ventana, en el cual el centrofoward se despide contando su verdad, que es leído por el vagabundo en un principio en voz alta hasta que es interrumpido por un coro de carpinteros que vienen a levantar el patíbulo desaparece en el film para dar lugar a un cuervo al que llama Rafael con el que éste filosofo quebrado iniciará su recitado (este recitado en la obra es dirigido al público, es claro marcadamente más extenso e incluye una presentación de su mismo personaje): Si vieras que sueño hermoso tuve, un sueño sin jaulas ni guardianes...Voy a contarte un cuento Rafael, tú que amas la libertad debes conocerlo y señalando una foto de un diario que lleva en sus manos Fíjate, este es Cacho Garibaldi, centrofoward de la primera del Nahuel .
Comienza entonces la historia propiamente dicha, en la cancha y frente a la ovación de la tribuna, Cacho mete un gol y es ídolo de las multitudes. Un detalle del film es fiel reflejo de todo lo que se juega en un simple partido de fútbol y aporta además de un dato histórico también una pincelada de humor al relato. Se trata de la reacción de uno de los hinchas que, indignado por el fallo de un árbitro inglés (ya que la A.F.A incorporó en 1948 durante el campeonato a ocho árbitros de esa nacionalidad para intentar darle mayor transparencia al arbitraje) y con una vigencia temática destacable grita ¡Devolvé las Malvinas atorrante! .
Pero ya aparece en las tribunas, como salido de lo tenebroso del inicio, un hombre con cara de ave de rapiña que pregunta a los hinchas eufóricos si el que juega es Cacho Garibaldi. Pero choque de dos mundos opuestos, el ayudante del malvado y despiadado Lupus, utiliza una estructura poco frecuente en el ámbito en el que se encuentran. Disculpe Sr. Hincha … a lo que el desconcertado hincha le responde ¡¿Lo qué?! .
Resulta destacable la manera en que Mugica muestra el impacto del fútbol en los lugares y su gente. Y los recursos cinematográficos que utiliza para dar cuenta en imágenes de esta pasión. Podemos citar por ejemplo el festejo de gol que reemplaza a la gente que se pone de pie para gritarlo por un grupo de palomas que levantan vuelo.
Cuando Garibaldi se retira de la cancha es atajado por un periodista, que pregunta de rutina, le pide que explique el gol. Por supuesto que aquí también tendremos la explicación pertinente de Garibaldi con el respectivo saludo que en este caso será saludo para la tía .
Justo antes de que su tía Dominga reciba un enorme ramo de flores en nombre de Lupus, frente al ofrecimiento de su tío que lo visita para irse con él a Italia a jugar en un gran club y ganar mucho dinero, Garibaldi confirma su esencia Yo tengo que estar, los muchachos, el club, ésta cosa de los domingos, es todo para mí . Las flores blancas en las manos de la tía se funden con las mismas que están presentes en el baile del club. Lupus está en todos lados, en las flores, en las conversaciones. Como todos hablan de que Cacho deberá irse porque el club está fundido. De hecho, Enésimo Lupus compra a todos los acreedores. Y éste rechaza el pedido del dueño del club de que le brinde una prórroga. Entonces Cacho es llamado al sacrificio. Resulta impactante la escena en la que los que los mismos hinchas que lo apoyan comienzan a lanzar cifras sobre el valor de Cacho frente a la mirada atónita del jugador.
El centrofoward está solo en la cancha. Es de noche. Pero escucha las tribunas que lo aclaman, el locutor que lo relata y su propia voz. Las redes del arco lo enredan. Y en un coro lúgubre se forma el nombre Lupus.
Llega la comitiva de Lupus a embargarlo, yo no soy un ropero, soy un ser humano . Es un ser humano pero como le contestan vale millones. Deja de ser un sujeto para transformarse en un objeto al que le toman medidas. Una mercancía. Y surge aquí una de las grandes críticas al fútbol-negocio en donde las personas se compran, se venden y son su precio, pero también a las sociedades modernas en las que lo humano se transforma en cifras. Como un héroe del realismo socialista Garibaldi es un personaje alienado, no es él dueño de su vida, sino que es manipulado por quienes ejercen el poder. Si bien el personaje al final toma conciencia y se desaliena, lo hace ofreciendo con el precio de ofrecer nada menos que su vida en sacrificio para las próximas generaciones, y así logra la libertad.
Pero como le dicen a Cacho que así no podrán venderlo, él inocente se muestra contento de ser embargado. Pero su tía, que es nombrada depositaria, desconfía de esta situación absurda. Así Garibaldi es rematado. Diez millones de dólares. Claro que es comprado por Lupus que no lo lleva a ningún club, sino que lo agrega a su colección de seres vivos. Estará en esta colección junto con un científico, una bailarina de la que se enamorara, King-Kong, y el personaje Hamlet entre los principales. Todos en un gran palacio, encerrados.
Garibaldi se define como lo que es, un prisionero, impedido de vivir y de jugar al fútbol en su club. O de salir a cualquier lado. Es demasiado valioso para arriesgarlo. Cacho se enamora de la bailarina, Nora, y Lupus ve ahí también su oportunidad. Una cabaña con crías de primera selección provenientes de cruza entre jugador de fútbol y bailarina.
En una gran fiesta que organiza Lupus para festejar el casamiento vemos el exceso del festejo. Espectáculos con piezas de Lupus, estruendosos fuegos artificiales, cantidad de gente embelesada frente a este poderío que deambula alrededor de esta suerte de feria humana. Garibaldi quiere escapar, recuperar su libertad, y quiere hacerlo con la mujer que ama. Pero Lupus logra tomarla a ella, quien sumisa se arrodilla. Garibaldi debe cometer el acto final.
En la obra teatral es el mismo Garibaldi quien hace un monólogo final. Sin embargo en el film es el mismo vagabundo del principio quien retoma la narración. Y cuando oye los disparos, el atento Rafael levanta vuelo.
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