Un hacedor de imágenes simples...
Iván Franco Hidalgo nació en Madrid hace 24 años. Aunque su formación estuvo siempre orientada a la dirección, se dedica actualmente a la post-producción de publicidad. Sus años de estudio los pasó recorriendo escuelas de cine en España y Estados Unidos. Lugar éste donde hace su primer cortometraje, Figures of Paper, como proyecto de fin de carrera.
Va descubriendo el lugar que ocupa el cine en su vida a medida que va realizando sus propios trabajos: “Creo que es una manera de expresarme y quitarme cosas de la cabeza…” Hasta ahora ha realizado dos cortometrajes que pueden verse a través de SoloCortos.com que son ‘Figures of Paper’ y ‘Luces de colores’.
Interesado en casi todos los procesos del mundo cinematográfico, cree que la post-producción es una manera de entrar en contacto con muchos de ellos al mismo tiempo. “Para mí es la cocina donde se cuece todo… pero, a diferencia del rodaje, empezamos a las 10 am”.
Ha trabajado en cortos de otros autores y “ha sido una gran experiencia”. Es donde ves los aciertos y desaciertos de las producciones. “Me gusta porque es la manera de que la gente te ayude con los tuyos. La de favores que tienes que pedir…”
Cuando se le pregunta por las temáticas que elige que son a la vez similares y diferentes en ambos cortos, asegura que no es él quien elige los temas sino que “aunque suene cursilón, te eligen”. No se considera capaz de decír: “Voy hacer una comedia o un drama”. Es un proceso más intuitivo, “tan sólo construyo los personajes y los pongo en situaciones”. Lo demás proviene de este proceso creativo según él mismo nos asegura.
Los dos cortometrajes “son productos de estados de ánimo a lo largo de determinados momentos de mi vida. Creo que la fotografía es eso, es captar momentos vistos desde un ángulo personal. Solamente hay que mirar para contarlo”. Tanto “Luces de Colores” como “Figures of Paper” son historias que “has visto en la calle o en el autobus… hay que echarle un poco de imaginacion y decidirte a rodarlas”.
Considera que el formato del cortometraje es ideal para aprender a contar historias, para aprender a no enredarse en contradicciones. Esto también es lo que lo hace tener tantas dudas antes de dar el salto a su propio largometraje.
Lo que más le cuesta respondernos es el tema de las influencias que, de una u otra manera, maneja a la hora de realizar o pensar inicialmente sus cortos. Nos menciona desde Bjork hasta Poe, pasando por Lynch. Y “Ah, me encanta Cortazar”.
Llegados a la parte que parece la menos feliz, Iván padece lo que tantos jóvenes en todas las latitudes. “Las aspiraciones que tengo son las que me dejen tener… de momento sigo haciendo mis cosas, aprendiendo, observando e intentando estar muy atento de las oportunidades”.
Iván, gracias.
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