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:: Muñequitas de Buenos Aires

Barulleros porteños. Breves apuntes sobre el amor, los celos, el compromiso y la farra, sobre el haragán que se rasca en la noche porteña junto a una promesa de milonga sentimental, arrullada por nubes de humo y champagne y muchas otras yerbas…

“El tango arrulló su trabajo y del tango provenían sus personajes.” (1)

Ciertamente. Y Manuel ROMERO sabe de lo que habla cuando habla y siente a través de Divorcio en Montevideo (1939), Casamiento en Buenos Aires (1940) y Luna de miel en Río (1940) exponen a la perfección este sentimiento –porque no hay otra forma de llamarlo– que expresa la letra del tango:

Noches porteñas, bajo tu manto
dichas y llanto muy juntos van.
Risas y besos, farra corrida,
todo se olvida con el champán. (2)

Y la clave es la comedia. El enredo. Para complicarlo todo. Y devolverle a la noche porteña, mucho del desorden picante que la hace vibrar. Y nada mejor para eso que el haragán porteño – barullero de alma y perdedor de buen corazón junto a la chica del barrio, del arrabal, desprejuiciada y juiciosa…

Allí están CATITA y GOYENA. Claudio y Adriana. Y el tango, por supuesto, que vuelve a pintar de cabo a rabo al inefable personaje de Enrique SERRANO:

La pucha que sos reo
y enemigo de yugarla,
la esquena se te frunce
si tenés que laburarla.
Del orre batallón
vos sos el capitán,
vos crees que naciste
pa´ ser un sultán.
Te gusta meditarla
panza arriba en la catrera
y oír la campanada
del reló de Balvanera.
Salí de tu letargo,
ganáte tu pan,
si no yo te largo, sos muy haragán. (3)

De haragán y farullero nadie le gana. Y este es uno de los elementos que se repite a lo largo de la trilogía. La composición de GOYENA es el imán para atraer los problemas, enredarlo todo y mucho más. Por supuesto que CATTITA no se queda atrás. Y por si solos no se bastaran –y se complementaran– por allí anda –en las dos primeras– el eficiente y siempre oportuno –con sus refranes y sus comentarios- valet Sebastián.

La acción no se dilata y el conflicto se dispara desde las primera escenas: la herencia de Claudio sin poder poseerla hasta que se case –los celos y la ruptura de su compromiso– la búsqueda de una nueva mujer / la tentación de los hombres bajo el influjo de las “vampiresas” –los celos de las mujeres / la fortuna de los recién casados– los celos –las trampas de los vividores– y como siempre: CATITA y GOYENA en el medio del ojo de la tormenta, desatándola y desbordando con sus pocos prejuicios la trama.

La sucesión de los episodios poco importa. Importa la comedia, los enredos. Y la música, siempre presente, ya sea atada a la voz de June MARLOWE, la propia CATITA o Juan Carlos THORRY, segundos antes de aparecer Carmen del MORAL. La estructura es siempre clásica: el hombre poco puede hacer frente a su deseo –mujer, dinero– y la mujer poco puede hacer ante sus celos y su amor. Dos parejas enfrentadas, no por un conflicto, sino por lo que el conflicto representa y su actitud frente a la vida: Claudio/Adriana – Goyena/Catita – Emilio/Susana. Esquema que se repita: pareja seria –pareja humorística/pícara– pareja seria. Los seis están en problemas –del corazón– la actitud frente a la vida será lo que los enfrente: humor y desenfado vs. melancolía y desazón. Demás está decir que por la vía del humor todo se soluciona y no hay enredo que no se desenrede. Otro elemento en común es el uso de espacios públicos: salones –confiterías– boites –para marcar el ámbito de los hombres protagonistas, mientras nuestras heroínas son chicas de casa– mujeres que trabajan, mujeres de día, de noble corazón, reservadas al espacio del departamento, hasta que se deciden a salir… Es en los espacios públicos donde también trabajan las vampiresas –coquetas, frívolas, mujeres de la noche- de Dora a la interesada Patricia o la exótica Cristina. Catita no le hace asco a nada, y como heroína pro-activa arrastra con ella la suerte del espectador en pos de recuperar lo que es suyo. Goyena ayuda embarrando todo, y es aquí donde ROMERO pone el acento acerca de lo inefable de este pícaro vividor para, si es posible hacerlo, que todo se torne mucho peor.

Es evidente el estilo de ROMERO en trabajar lo transparente del relato clásico, ya desde el montaje, ya desde la elección de planos: siempre planos abiertos que se traducen en planos generales para establecer el lugar y la condición social, planos medios y medios cerrados para cautivar al espectador con los detalles delirantes de CATITA/GOYENA, a través de un sinfín de caricaturas y gestualidades, de comentarios oportunos y con doble sentido –fundamental lo aportado por el valet Sebastián, encarnado por Marcelo RUGGERO, que siempre tiene un comentario a punto y cuando no filoso. Pocos planos detalles –Casamiento en Buenos Aires abre con un plano medio de un vestido de bodas– para luego cortar al plano entero de CATITA vistiéndolo. Asimismo, la transparencia en la narración se une al ritmo vertiginoso de cierta puesta en escena coreográfica, donde los personajes entran y salen habilitando a otros y creando una circularidad casi musical. Los espacios “sociales” o públicos se comparten como en la fiesta de compromiso en Divorcio… o el salón de baile en Casamiento… o la cubierta del barco y la zona de desembarco en Luna de miel... y por allí deambulan –intencionadamente– los personajes, cruzando miradas mientras que bailan, o mientras se cantan unos a otros sus penas.

Es indudable que en torno a CATITA/GOYENA gira el núcleo humorístico, pero es sobre las otras parejas que cae la sombra de los problemas más serios: la pobreza / el hastío / la paternidad / la dedicación profesional / el compromiso –mientras que nuestros hidalgos pícaros transitan por su vida imbuidos en sendas corazas donde prevalece su visión activa del mundo, a través de ellos, el director, habla con la voz del arrabal y del tango y la milonga, en todo caso, los otros son los que padecen de sus temas predilectos: la tristeza, el dolor, la nostalgia…

En los tres filmes, las primeras escenas anclan el conflicto y no hay dilatación de esto, para dejar lucir las estrategias de las estrellas CATITA/GOYENA/LUSIARDO –recién en el último film de la trilogía- en desmadejar la situación conflictiva pero sólo cuando ya no da para más. El valet Sebastián funciona como un perfecto vehículo para que el espectador esté al tanto de los conflictos de la trama y para recordárselos a los personajes. Ya puestos en situación, la pareja de Susana/Emilio en Luna de miel… funcionan como contrapartida de la pareja protagónica que hacen CATITA/GOYENA. Es en la contraposición de estos tipos humanos donde se enriquece el conflicto y se ve y siente, justamente, esto de que ROMERO construye a sus personajes como si construyera un tango… pero con más humor. Esta estructura de presentar el conflicto inmediatamente y las situaciones de cada personaje se hace patente como hemos dicho en los primeros minutos de cada film, donde, puestos en circunstancia cada uno, se lanza enseguida el punto de ataque e inmediatamente se llega al primer plot argumental. No es casualidad que los conflictos los traigan los hombres –Claudio/GOYENA- ya sea por su abrumadora estupidez o su fácil acceso a la tentación. Se da esto de que ellos no saben decir no. Misma estructura se repite en relación a las peleas de cada pareja y las formas de resolverlo y reencontrase –nuevamente la visión del mundo es lo que separa los grupos, y decae en CATITA/GOYENA llevar adelante la visión disparatada y enérgica del asunto.

Volviendo sobre la cuestión de la puesta en escena, no destacan en estos tres films encuadres preciosistas como sí pasaba en un film anterior de ROMERO, de 1938, como es Mujeres que trabajan donde toda la secuencia de inicio está jugada desde encuadres que remiten directamente a un estado anímico y a un sentir la noche porteña. Los contrapicados y los encuadres torcidos suman desde lo formal el paso vertiginoso e inacabable de esa noche de farra. En la trilogía este uso está ausente. Todo es clásico y narrativamente fluido. En lo superfluo de los conflictos puede observarse cómo subyace algo más denso, pero sólo vislumbrado por debajo y lejano. Y es en los vicios de los personajes donde ROMERO hace cuña para sacar lo mejor de sus protagonistas. Es la noche porteña la que tiene la culpa. La embrolla los corazones y da pie a los malandras y las vampiresas. Por suerte para todos, para Sabina OLMOS (Adriana), para Carmen del MORAL (Susana) y para el mismísimo GOYENA (E. SERRANO), CATITA no se deja amedrentar con facilidad y de su vital energía todo termina acabando bien…
Noche porteña de arrabal. Nubes de humo. Champagne. Una voz que entona una milonga y un tango se deja escuchar. Se arrullan las penas por ese amor desentonao que se quiere recuperar. Será entonces como escribió el propio ROMERO:

…Y al compás rezongón de los fuelles
una bacán a su mina la embrolla.
Y el llorar del violín va
pintando el alma criolla. (4)

Manuel Romero
21 Septiembre 1891 - Buenos Aires, Argentina - 3 Octubre 1954 // Filmografía: ¡Ue... paesano! (1953) / Hincha, El (1951) / Derecho viejo (1951) / Arriba el telón o el patio de la morocha (1951) / Juan Mondiola (1950) / Valentina (1950) / Morir en su ley (1949) / Mujeres que bailan (1949) / Historia del tango, La (1949) / Tropezón cualquiera da en la vida, Un (1949) / Rubia Mireya, La (1948) / Porteña de corazón (1948) / Tango vuelve a París (1948) / Rey del cabaret, El (1948) / Navidad de los pobres (1947) / Diablo andaba en los choclos, El (1946) / Adiós pampa mía (1946) / Hay que casar a Paulina (1944) / Fabricante de estrellas, El (1943) / Calle Corrientes, La (1943) / Historia de crímenes (1942) / Elvira Fernández, vendedora de tiendas (1942) / Luz en la ventana, Una (1942) / Ven mi corazón te llama (1942) / Mi amor eres tú (1941) / Tesoro de la isla Maciel, El (1941) / Yo quiero ser bataclana (1941) / Un bebé de París (1941) / Luna de miel en Río (1940) / Isabelita (1940) / Carnaval de antaño (1940) / Casamiento en Buenos Aires (1940) / Muchachos se divierten, Los (1940) / Muchachas que estudian (1939) / Vida es un tango, La (1939) / Gente bien (1939) / Divorcio en Montevideo (1939) / Modelo y la estrella, La (1939) / Mujeres que trabajan (1938) / Tres anclados en París (1938) / Rubia del camino, La (1938) / Vuelta de Rocha, La (1937) / Fuera de la ley (1937) / Muchacha del circo, La (1937) / Muchachos de antes no usaban gomina, Los (1937) / Cañonero de Giles, El (1937) / Radio Bar (1936) / Don Quijote del altillo (1936) / Muchachada de a bordo, La (1936) / Caballo del pueblo, El (1935) / Noches de Buenos Aires (1935) / ¿Cuándo te suicidas? (1932) / Pura verdad, La (1931) - Como letrista su obra es igualmente extensa, algunas… "El taita del arrabal", "Patotero sentimental", "Buenos Aires", "Nubes de humo", "¡Pobre milonga!", "Tiempos viejos", "¡Haragán!", "Aquel tapado de armiño"; "Tomo y obligo", "La canción de Buenos Aires", "El vino triste" entre muchas.

Divorcio en Montevideo (1939) / Dirigida y escrita por Manuel Romero // Producción y distribución: Lumiton // Musica: Alberto Soifer // Fotografía: Hugo Chiesa // Edición: Juan Soffici // Escenografía: Ricardo Conord // 83 min. // Argentina // Blanco y negro // Sonido Mono // Estreno en Buenos Aires: 07/06/1939 (Monumental) - Elenco: Niní Marshall / Enrique Serrano / Sabina Olmos / Marcelo Ruggero / Roberto García Ramos / Mary Dormal / Nélida Bilbao.

Casamiento en Buenos Aires (1940) / Dirigida y escrita por Manuel Romero // Producción y distribución: Lumiton // Musica: Alberto Soifer // Fotografía: León Schaffer // Edición: Juan Soffici // Escenografía: Ricardo Conord // 87 min. // Argentina // Blanco y negro // Sonido Mono // Estreno en Buenos Aires: 01/01/1940 - Elenco: Niní Marshall / Enrique Serrano / Sabina Olmos / Marcelo Ruggero / June Marlowe / Hilda Sour / Roberto García Ramos / Alberto Bello / Lucy Galián / Berta Aliana / Vicente Forastieri.

Luna de Miel en Río (1940) / Dirigida y escrita por Manuel Romero // Producción y distribución: Lumiton // Música: Rodolfo Sciammarella con canciones de Scamarrella y Romero // Fotografía: Alfredo Traverso // Edición: Juan Soffici // Escenografía: Ricardo J. Conord // 86 min. // Argentina // Blanco y negro // Sonido Mono // Estreno en Buenos Aires: 09/10/1940 (Monumental) - Elenco: Niní Marshall / Enrique Serrano / Tito Lusiardo / Alicia Barrié / Enrique Roldán / Carmen del Moral / Zaira Cavalcanti.


Notas:

(1) Cita a Manuel Peña Rodríguez sobre Manuel Romero. Letras de tango. Selección José Gobello. MERALMA/ECE. Buenos Aires, Argentina.
(2) Buenos Aires. Letra: Manuel Romero. Música : Manuel Jovés. Año: 1923.
(3) Haragán. Letra: Romero - Bayón Herrera. Música: Delfino Enrique. Año: 1928.
(4) Buenos Aires. Letra: Manuel Romero. Música : Manuel Jovés. Año: 1923.


Por Christian Busquier (editorial@solocortos.com)
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