Un género no reconocido...
 Las buddy movies o películas de compañeros son un género no reconocido o considerado menor, quizás porque se trata de un género que vive dentro de otro, esto quiere decir que las buddy movies tienen reglas, personajes característicos y temáticas que se encuentran normalmente dentro de los géneros de acción, aventuras, y comedias (en este caso, comedias de compañeros).
El tema central de las buddy movies es el de las personalidades opuestas. Así, toda la trama gira en torno a dos personas con personalidades opuestas que deben trabajar juntos para subsistir o cumplir una misión; a veces, son puestos a trabajar juntos a la fuerza y luego se dan cuenta que, a pesar de sus diferencias, forman un buen equipo.
Los antecedentes de estos films provienen de la historieta y la televisión, la primer pareja de compañeros aventureros son Batman y Robin y, a partir del surgimiento de este dúo, a la mayoría de los grandes héroes de aventuras de los comics, se les puso un compañero, generalmente un muchacho más joven, posible sucesor del héroe. Pero aquí no se ve el tema de las personalidades opuestas, quizás se ven ciertas pequeñas diferencias en sus formas de trabajar, el joven quiere innovar, se rebela y quiere su independencia, pero lo central de la relación es el vínculo tutor-aprendiz.
En la televisión, gracias a series como Starsky y Hutch, comienza a verse el tema de dos compañeros con personalidades opuestas que forman un buen equipo en la lucha contra el crimen, pero el primer antecedente cinematográfico de una buddy movie de acción y aventuras es Arma Mortal (Lethal Weapon, Richard Donner, 1987) protagonizada por Mel Gibson y Danny Glover, el dúo de acción y aventuras más recordado de los últimos tiempos. El toque especial de estas películas de acción es que tienen muchos momentos humorísticos, producto de sus personalidades opuestas. En este film se agregó el detalle de que las diferencias entre los personajes no es sólo en su personalidad, sino también en sus características físicas o raciales, generalmente uno es negro y el otro es blanco, uno es gordo y el otro es flaco, uno es alto y el otro es petiso, uno es rubio y el otro morocho, etc. Porque las buddy movies tanto en acción como en comedia tratan sobre la tolerancia, sobre aprender a ser tolerante con el otro a pesar de las diferencias, son películas que tratan sobre superar los prejuicios, sobre la tolerancia y la revaporización de la amistad.
 Otros dúos recordados de estos films son: Jackie Chan y Chris Tucker, Billy Cristal y Gregory Hines, Adam Sandler y Damon Wayans, Emilio Estevez y Richard Dreyfuss, Owen Wilson y Jackie Chan, entre otros. Cuando se trata de este género, los compañeros no tienen que ser necesariamente humanos, también existe la combinación de un humano que se ve forzado a trabajar en la lucha contra el crimen con un animal o ser paranormal; y sigue siendo una buddy movie ya que la trama gira en torno a su relación y en la conformación de una amistad a pesar de las diferencias. Tom Hanks se vio obligado a trabajar con un salvaje perro testigo de un asesinato en la recordada película de los ochentas Socios y Sabuesos (Turner & Hooch, Roger Spottiswoode, 1989), lo mismo que James Belushi en el film K-nino (K-9, Rob Daniel, 1989) o Chuck Norris y su colega caniche en un olvidable film de comienzos de los noventa. Burt Reynolds se veía forzado a trabajar con un niño negro de ocho años en la película Un policía y medio (Cop and ½, Henry Winkler, 1993) y hay hasta un film sobre un policía que debe trabajar con un duende para resolver un misterioso caso.
Dentro de la comedia, el primer dúo cómico que sentó las bases del género fue la pareja de Stan Laurel y Oliver Hardy aquí conocidos como El gordo y el Flaco. Aquí se ve el tema de las personalidades opuestas, de las diferencias físicas y las relaciones de poder: el gordo fuerte y grandote es el jefe, y el flaco torpe y débil es el que obedece. Es esta la base de todas las situaciones humorísticas y de los gags que se ven a lo largo de todos sus films. El gordo ordena, el flaco obedece pero, por su torpeza, hace las cosas mal poniendo en aprietos al gordo y juntos terminan creando caos y descontrol donde antes había paz y orden, provocando problemas con las autoridades, escapando del peligro planteando el tema de que a pesar de ser diferentes se necesitan y, al unirse contra la adversidad, forman un buen equipo. Así superan sus diferencias y los prejuicios.
Otros dúos cómicos que dejaron su huella en el cine son: Dean Martin y Jerry Lewis, Bud Abott y Lou Costello, Jack Lemmon y Walter Mathau, Gene Wilder y Richard Pryor, Dan Aykroyd y John Bellushi, Chris Farley y David Spade y Ben Stiller y Owen Wilson en la actualidad. He seleccionado a estas destacadas parejas no sólo por ser los más recordados sino por ser los dúos que realizaron más de un film juntos dentro del género comedia de compañeros. Muchas veces hay buenos dúos cómicos con buena química entre ellos, elemento esencial para una buddy movie , pero que no trabajaron juntos en lo que se podría considerar estrictamente una buddy movie. Es el caso de Ben Stiller y Owen Wilson, quienes son un muy buen ejemplo de personalidades opuestas pero en la mayoría de sus películas actúan como antagonistas y no como compañeros; hicieron juntos siete películas siendo un excelente dúo cómico, pero sólo dos se pueden considerar buddy movies Zoolander (Ben Stiller, 2001) y Starsky y Hutch (Todd Phillips, 2004). Aunque Zoolander no es estrictamente una comedia de compañeros, tiene varios elementos: por un lado, no se la puede considerar como comedia de compañeros ya que el protagónico es de Stiller y Wilson es un personaje secundario, y, por otro lado, porque no está del todo marcado el tema de las personalidades opuestas pues ambos interpretan a dos idiotas modelos ególatras y superficiales, con la pequeña diferencia de que Wilson interpreta a un modelo más moderno y Stiller a un modelo más tradicional a punto de pasar de moda. Sin embargo, sí tiene el elemento esencial de una buddy movie que es el tema de que, al superar sus diferencias y unirse contra un enemigo en común, descubren que forman un buen equipo y consiguen una amistad incondicional.
 Otro caso similar es el de Steve Martin y Rick Moranis que, si bien hicieron varias películas juntos como Parenthood de Ron Howard, han trabajado estrictamente como dúo cómico en el film Mi cielo azul (My blue heaven, Herbert Ross, 1990). Dan Aykroyd y Cheavy Chase trabajaron juntos en Espías como nosotros (Spies like us, John Landis, 1985) y Nada más que problemas (Nothing but trouble, Dan Aykroyd, 1990). Pero esta última, dirigida por Dan Aykroyd, los tiene como antagonistas y no como compañeros; lo mismo sucede con éste junto a John Candy en The great outdoors (Howard Deutch, 1988).
Mike Myers y Dana Carvey son otro dúo recordado pero por los personajes interpretados en El mundo según Wayne (Wayne´s world, Penelope Spheeris, 1992) y su secuela.
También está el caso de dúos cómicos que dejaron su marca trabajando juntos tan sólo en un film es el caso de John Candy y Steve Martin en la película Mejor solo que mal acompañado (Planes, Trains and Automobiles, John Hughes, 1987) el mejor ejemplo de buddy movie con todos los elementos que se requieren. Otro ejemplo es el de Jim Carrey y Jeff Daniels en el mega éxito de los hermanos Farrelly Tonto y Retonto (Dumb & Dumber, 1994). Tom Hanks y Dan Aykroyd actuaron juntos en la remake Dragnet (Tom Mankiewicz, 1987).
En la actualidad, ha surgido un nuevo dúo cómico que promete tener futuro que es la dupla compuesta por Owen Wilson y Vince Vaughn en la recientemente estrenada Los rompebodas (Wedding Crashers, David Dobkin, 2005), película donde se ve con mucha claridad el tema de la amistad incondicional.
Dean Martin y Jerry Lewis es el dúo con mas películas en su haber y están a la par de Bud Abott y Lou Costello en duración del dúo. Jack Lemmon y Walter Mathau son la pareja dispareja por excelencia con tanta química juntos en pantalla, que resulta imposible pensar en uno sin recordar al otro; tanto es así que en algunas películas donde actuaban solos, había una pequeña participación de su colega como una especie de guiño al espectador. Trabajaron juntos en la recordada Extraña pareja (The Odd Couple, Gene Saks, 1968) y en films como Primera plana (The Front Page, Billy Wilder, 1974) y Compadres (Buddy buddy, Billy Wilder, 1981); y se volvieron a reunir, ya mayores, en Dos viejos gruñones (Grumpy Old Men, Donald Petrie, 1993), Dos viejos más gruñones (Grumpier old men, Howard Deutch, 1995) y Extraña pareja 2 (The Odd Couple II, Howard Deutch, 1998).
El cine nacional también tiene sus dúos cómicos: Alberto Olmedo y Jorge Porcel, Emilio Disi y Guillermo Francella, Tristán y Rolo Puente; pero estas parejas no actuaron en lo que se considera estrictamente buddy movie sino que estarían dentro de lo que sería la comedia picaresca, si bien algunos pocos films de estos dúos tienen ciertos elementos de Buddy movie. Por ejemplo, el dúo más recordado y exitoso de nuestro país, Olmedo y Corcel, en su ultima película juntos Atracción Peculiar (Enrique Carreras, 1988) interpretan a dos personajes con personalidades opuestas que se ven forzados a trabajar juntos y, al unirse contra un enemigo común, descubren que forman un buen equipo y forman una amistad incondicional. Sin embargo, la trama principal se desvía y tiene muchas situaciones pertenecientes al género picaresco con un final que parecería haberse resuelto en el montaje del film: Olmedo interpreta a un homosexual exageradamente afeminado y Porcel a un heterosexual con fama de macho latino, mujeriego y seductor llamado “Trolombato”. En sus demás películas juntos, si no son antagonistas, son compañeros sin personalidades opuestas, pues ambos interpretan a dos amigos chantas, mujeriegos y voyeuristas, infieles a sus mujeres y con poco éxito con sus amantes, que viven una serie de desventuras en su búsqueda de señoritas exuberantes. Esto mismo ocurre en las películas de Disi y Francella, donde la única diferencia es que el personaje de Francella es un poco más “limitado” que el personaje de Disi. Tampoco queda bien en claro cuál de los dos es el líder. En algunas escenas es “Emilio” el que da las órdenes y piensa las soluciones para escabullirse de los enredos y situaciones disparatadas en las que este dúo siempre se ve involucrado; pero, en otras escenas, este rol lo cumple “Guille”. En su film más recordado Bañeros II: la playa loca (Carlos Galettini, 1989) está el tema de que se necesitan el uno al otro para subsistir y superar la adversidad, en este caso la adversidad es el desempleo y la falta de dinero en unas vacaciones en Mar del Plata.
El único dúo cómico que realizó estrictamente una buddy movie es la pareja compuesta por Alberto Olmedo y el genial Tato Bores en la película Departamento compartido (Hugo Sofovich, 1980) y su secuela. Ahí se ve bien claro el tema de las personalidades opuestas, y la trama gira en torno a la relación de ambos y no se desvía la historia hacia situaciones picarescas sino que es estrictamente una comedia de compañeros. Tato Bores interpreta a “Mauricio”, un obsesivo de la limpieza y el orden, trabajador, responsable, respetado por sus colegas, serio y fiel, y Olmedo interpreta a “Alberto”, el típico chanta porteño, mujeriego, bebedor, irresponsable, amante de las salidas nocturnas, desordenado y desprolijo. Esta especie de “extraña pareja nacional” se ve forzada a convivir cuando la mujer de Alberto lo echa de la casa, y todo se complica aún más cuando ambos se enamoran de la misma mujer: “Moria”, la actriz, vedette, conductora de tv y candidata a diputada Moria Casan.
El cine nacional sigue a la espera de un nuevo dúo cómico que le devuelva el brillo a la comedia de compañeros. En la década de los noventas apareció en el cine nacional una Buddy movie perteneciente al género de acción y aventuras llamada Comodines (Jorge Nisco, 1997) protagonizada por Carlos Andrés Calvo y Adrián “el chueco” Suar; y, en la actualidad, se ha estrenado un film de Damian Szifron llamada Tiempo de Valientes que reivindica el género y le devuelve la gloria en todo su esplendor.
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