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:: Alguien debió cuidar ese jardín de gente

Éxodo (Exodus, Otto Preminger, 1960)

Si el pájaro no es inquieto, el gato engorda le dice Eva Marie Saint a Ralph Richardson, es decir, una joven viuda americana a Sutherland, un General del ejército nazi que conocía a su esposo. Ella llega hasta él para corroborar que el último recuerdo que tiene de su esposo, un fotógrafo corresponsal de guerra, es una fotografía sacada por él. Así es que hablando de los planes futuros, ella se ofrece como enfermera voluntaria en los campos de concentración en Chipre, y a partir de allí se disparan varias historias: una de amor, una política, una guerra... Pero antes, es necesario aclarar varios puntos.
La película está basada en la novela homónima de León Uris y es la primera de las cinco superproducciones que Otto Preminger rodó en la primera mitad de los años 60. Uris tiene en su haber otras novelas ambientadas en la época nazi: Armageddon (1964) y QB VII (1970) y un thriller político Topaz, con la crisis de Cuba como fondo, y fue llevado al cine en 1969 por Alfred Hitchcock. El controvertido Uris, que reclamaba libertades artísticas en el manejo de la historia, se peleó con Hitchcock tanto como con Preminger. Los acusaba de que sus versiones cinematográficas de Exodo y Topaz no estaban a la altura de sus novelas.
Éxodo se desarrolla en el contexto de la formación del Estado de Israel y tiene una compleja referencia histórica, por lo tanto es necesario detenerse en este punto un instante.
El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución proclamando el establecimiento del Estado judío en Erezt-Israel; la Asamblea General solicitaba la adopción por los habitantes, de todas las medidas necesarias para la ejecución de esta resolución. El reconocimiento del derecho del pueblo judío a establecerse en su Estado, hecho por las Naciones Unidas, es irrevocable. El derecho es natural del pueblo, de ser dueños de su propio destino, como todas las naciones, en su propio Estado soberano.
La lucha por el control de Palestina, que se mitigó durante la II Guerra Mundial, se reanudó en 1945. Varios planes para resolver el problema palestino fueron repudiados por ambas partes. Finalmente, los británicos declararon el mandato impracticable y traspasaron el problema a la recién creada Organización de las Naciones Unidas (ONU) en abril de 1947. Judíos y palestinos se prepararon para un enfrentamiento.
Aunque los palestinos superaban a los judíos en número (aproximadamente 1.300.000 frente a 600.000 respectivamente), éstos últimos estaban mejor preparados. Tenían un gobierno semiautónomo y su milicia, la Haganá (Fuerza de Defensa Judía), estaba bien entrenada y tenía experiencia. Los palestinos, por otra parte, nunca se habían recuperado de la fallida revuelta árabe, y la mayoría de sus dirigentes estaban en el exilio.
El muftí de Jerusalén, su principal portavoz, se negó a aceptar el plan de la ONU elaborado en noviembre de 1947 que establecía la división de la zona en dos estados, uno árabe y otro judío, mientras que los judíos lo aceptaron.
Por otro lado, el Irgún Tzevaí Leumí (Organización Militar Nacional), una fuerza guerrillera sionista encabezada por el futuro primer ministro israelí, inició una revuelta armada contra la dominación británica en Palestina. Tanto oficiales como soldados británicos, además de árabes palestinos, fueron objeto de atentados terroristas.
El Estado de Israel fue establecido el 14 de mayo de 1948. Cinco ejércitos árabes, que acudían en ayuda de los palestinos, atacaron Israel inmediatamente. Las fuerzas hebreas derrotaron a los contingentes militares árabes, e Israel amplió su territorio.

Ahora bien, el film comienza justificando su nombre. Éxodo es un barco en el que el Hanagá quiere trasladar, en plena posguerra, a varios centenares de judíos a Palestina, para ser ciudadanos del nuevo estado israelí que allí se gesta.
Estando aún la zona bajo el dominio inglés, las autoridades británicas se oponen, quizás en un intento de evitar lo inevitable, el enfrentamiento de los nuevos colonos israelitas con la población palestina. Lo cierto es que niega a los ocupantes del Éxodo la entrada en su tierra prometida. La situación se prolonga durante algunos días. Todo el mundo está pendiente del Éxodo y el gesto de los que en él habitan será determinante para que la ONU acepte la creación de un estado israelí. Una huelga de hambre.
Paul Newman –Ari- es uno de los jóvenes líderes del Hanagá que organizó el rescate hacia Palestina. En medio de la negociación le explica a Karen, aquella enfermera norteamericana del principio, que deben mantener la huelga para terminar con la no-tierra de los judíos a lo largo de la historia por promesas no cumplidas. Así es que logran su cometido gracias al General Sutherland, que sacrifica su puesto a cambio de la libertad de los judíos.
Aquí se produce un quiebre. El film hace mutar la temática de la primera parte. Se zambulle en el problema palestino de lleno. La relación entre Ari y Karen articula ambas partes, independientemente del giro narrativo.
Karen se introduce en la historia al encariñarse con una adolescente judía a la que, a modo de salvación, quiere llevar a los Estado Unidos, ¿quién no quiere ir allá? le pregunta a la niña. El traslado de la joven a su tierra natal hace que Karen deba seguir viaje y que profundice la relación con Ari.
Este personaje adquiere características especiales en Palestina. Es hijo de uno de los cabecillas del Hanagá y sobrino del líder del Irgun. Los hermanos están peleados por diferencias políticas y Ari es el equilibrio entre las dos posturas. Luchar por el nombramiento del Estado de Israel, pero sin la el declarado rechazo a los británicos.
Algunos de los axiomas del Irgun son que la justicia es abstracta, justicia y judíos hace mucho tiempo que no se usan en las misma frase y que ya es hora de que las injusticias le toquen a otros, según le explica Akiva, el líder a su sobrino Ari.
A este grupo se incorpora un joven pasajero del Éxodo ni bien llega a Palestina. Es su válvula de escape frente a los horrores de los que fue víctima. Esos que debe describir para ingresar al movimiento.
Ambos grupos políticos se ponen a trabajar. El Hanagá pendiente del dictamen del Estado de Israel y el Irgún en la implosión de un hotel de una cadena inglesa. Estas dos vertientes que circulaban por caminos paralelos se cruzan cuando Akiva es apresado por la maniobra guerrillera y los Hanagá van a rescatarlo. Una vez que parecía estar resuelto el problema, todo reunidos alrededor de la radio escuchan la votación en la ONU. Finalmente, obtienen el Estado propio.
El territorio de Palestina se dividiría en tres partes: un Estado judío, un Estado árabe y Jerusalén, internacionalizada y bajo el control de las Naciones Unidas. En 1948, el líder hebreo proclamó el nacimiento del Estado de Israel en los territorios que les habían sido adjudicados por la ONU.
En conformidad, nosotros, miembros del Consejo del Pueblo, representantes de la comunidad judía de Eretz-Israel y del Movimiento Sionista, estamos aquí reunidos en el día del final del mandato británico sobre Eretz-Israel y, en virtud de nuestro derecho natural e histórico y la fuerza legal de la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas por la presente declaramos el establecimiento del Estado Judío en Eretz-Israel, que será conocido como Estado de Israel.
La reacción árabe fue inmediata. En el film eso queda más que claro. Cuando las tropas británicas abandonaron la colonia, tropas de los estados árabes que circundan a Israel atacaron al recién nacido estado hebreo.
Sobre el final de la historia, la tensión crece y crece. Como al principio, vuelve el fantasma nazi que ahora negocia con los árabes por la exterminación de aquellos judíos que sobrevivieron. Como si todo hubiese estado planeado.
La interacción de ficción y realidad hace que el líder de la juventud árabe sea el mejor amigo de Ari, a quien debe traicionar, porque ante todo, soy musulmán, le explica.
Y nuevamente, la historia vuelve a girar y le agrega el matiz bélico. Trincheras, armas, bombas, uniformes nazis y finalmente, los camiones en los que logran escapar los judíos.

Éxodo amalgama información histórica, una historia de amor, despliegue técnico y actores de primera línea. Se toma el atrevimiento de mostrar que los judíos reaccionaron y lucharon hasta donde pudieron. Hasta donde el mundo los dejó. Porque ni siquiera les dejaron la posibilidad de tener su propia disputa religiosa o territorial. Y después, que sea lo que Dios quiera.


Por Lara Decuzzi (lara@solocortos.com)
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