Una nueva película de Pino Solanas...
 A partir del 19 y 20 de diciembre de 2001, la Argentina parece haber dado un vuelco en su historia. Reconocer en esos acontecimientos el principio de una nueva etapa, quizás sea el mayor logro del último film del realizador Fernando “Pino” Solanas.
Lo que fácilmente se asocia con una continuación de La hora de los hornos, es un ensayo crítico sobre el último cuarto de siglo, desde la feroz dictadura hasta el agotamineto de los gobiernos neoliberales de Menem y De la Rúa. De la expropiación de los bienes del Estado hasta el helicóptero que acabó con el gobierno de la Alianza, Memoria del saqueo repasa los principales motivos de la explosión argentina hacia fines del 2001.
Con algunas diferencias estilísitcas y sin el montaje de choque de hace 40 años, la película le debe mucho a su antecesora La hora... aunque sin la osadía de aquélla, cuyas condiciones de producción eran ya un desafío en un contexto político realmente difícil.
Momentos más o menos condenables como la larga secuencia autorreferencial y la descripción casi ominosa del hambre en nuestro país, se alternan con logrados bloques de denuncia como los del travestismo político durante el último gobierno de Menem. A la hora del debate ético y más allá de la repugnancia, parece volverse válido cualquier recurso en tanto sea un modo de evidenciar la venta del país y la devastación de una nación llena de riquezas. La decisión de fijar la cámara sobre la dolorosa respiración de un bebé luchando por su vida, es claramente discutible; pero, en la medida en que eso sea una denuncia o la única forma de plasmar una aún más dolorosa realidad, la secuencia se resignifica.
 Pino Solanas ha encontrado para su película un equilibrio entre imágenes de archivo más o menos conocidas y una particular manera de introducirnos “físicamente” en las instituciones donde se debaten las más importantes decisiones políticas; a través de una elección formal que no va en desmedro del material. Muy por el contrario, lo potencia de una manera novedosa, con travellings, planos secuencias y música heterogénea. En la misma búsqueda, fragmentos hasta ahora inéditos del juicio a la Junta Militar (1), se transforman en un engranaje imprescindible.
En medio de un entramado que nos conmueve obligatoriamente, las expectativas podrán verse más o menos satisfechas. Lo cierto es que, a pesar de una estructura que no sorprende, la mirada de Pino Solanas en conjunto, no defrauda.
Notas:
(1) En estos días en Buenos Aires, se ha estrenado El Nüremberg argentino, una película de Miguel Rodríguez Arias que, recopila parte de las setenta y ocho audiencias del juicio a la Junta Militar celebrado entre abril y diciembre de 1985 bajo el gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín; convirtiéndose en ejemplar único en la historia de la jurisprudencia internacional.
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