“K”, de N. Purdía y M. Cornejo..
Este cortometraje, basado indudablemente en la obra de Kafka “El Proceso”, o bien en la película homónima de Orson Wells, gana méritos con el conocimiento previo de sus referentes. En el caso de no ser así, es más difícil dejarse llevar por el relato.
Sin embargo, a través de una fotografía correcta, con contraluces extremos, intertítulos que acusan una referencia de lo literario, y una puesta de cámara acertada, la historia se desliza perfectamente sin dejar lugar a dudas.
Es interesante el recurso de los intertítulos sobreimpresos en la imagen como reciclaje de aquellos de antaño. Quizás sea simplemente una opción para reemplazar el diálogo, pero lo cierto es que concuerdan más que bien con la estética del cortometraje en general.
Al mencionar la influencia de las obras precedentes, lo importante es pensar cómo un corto puede adquirir ciertas características a priori o a posteriori de imbuirse de las primeras. No para realizar una comparación gratuita, dada la diferencia inherente en los medios, sino para reflexionar sobre cómo el realizador puede llevar a la pantalla algunas metáforas literarias y salir airoso del asunto.
“K” es un corto que sin tantas vueltas como las que tienen preso al protagonista, logra su cometido.
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